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Mostrando entradas de febrero, 2021

Veinte años sacándole brillo a los zapatos

Desde hace 20 años, Vicente Reyes Melo recorre el centro de la ciudad en  búsqueda de clientes. Foto: Selena Piguave       En el casco comercial de la urbe porteña aún es común ver que los betuneros de cajón ofrezcan sus servicios. Los clientes pagan entre $ 0.50 y $ 1.00 por betunar sus zapatos.       En la calle Panamá se encuentra una escultura de bronce que plasma este oficio que se niega a morir.  Betunero de cajón de Selena Piguave

Sastres remendones cambiaron portales por locales

  Los sastres remendones tienen sus puestos de trabajo en los alrededores del Parque Victoria. Foto: Selena Piguave       Desde 1977, Juan Yagual más conocido como "El Chino" empezó a dar vida a las prendas moribundas de sus clientes. En sus inicios lo hacía en  un  portal de la urbe porteña, ahora lo hace desde un local compartido con 6 personas, por el cual paga $5 dólares diarios por el espacio.        En la actualidad, el oficio lo ejercen en su gran mayoría personas de la Sierra, quienes dejaron de lado las máquinas de coser a pedal y ahora usan máquinas modernas.       El tradicionista, Germán Arteta Vargas, afirma que este oficio de antaño se reinventó para no desaparecer "Gran parte de las personas que  ejercen   oficios  de antaño han introducido cambios para  acomodarse al tiempo al actual y no verse relegados. Así lo han hecho las modistas, los sastres,  los peluqueros y pare de contar".   quienes ejercen este oficio es la rapidez con la que trabaja

Oficios tradicionales se niegan a morir

      Oficios de antaño que se encuentran en vías de extinción. Foto: Selena Piguave          En calles, parques, mercados y portales aún se observan a personas que mantienen vivos los oficios tradicionales de la urbe porteña, los cuales se remontan a la época colonial.            La lista de los  oficios  de antaño es numerosa; sin embargo, no ha existido precaución de tener un inventario completo   por la diversidad de ocupaciones y por la reinvención,    afirma el   tradicionista,  Germán Arteta Vargas.  La  modernidad y la pandemia atentan contra los oficios tradicionales que se niegan a morir en  el  Puerto Principal y para ello incorporaron herramientas modernas.  " Los peluqueros y los sastres son  oficios  antañones, pero debieron ajustarse a las necesidades y modas actuales; por ello se han visto en la necesidad de ofrecer servicios unisex e incorporar técnicas y aparatos nuevos para desarrollar su trabajo. Los panaderos usan muy poco el  tradicional  horno de leña y usa

"El arte está en mis manos" afirma Lorenzo Orozco, el sobador del Parque Victoria

Lorenzo Orozco, el sobador del Parque Victoria. Foto: Selena Piguave       Un frondoso árbol del Parque Victoria y un banco de metal son el consultorio de Lorenzo Orozco, quien desde  hace 40 años se dedica a aliviar los dolores musculares, torceduras o esguinces de sus clientes.  "Por mis venas corre sangre de soñadores, yo heredé el oficio de mis antepasados y la pomada que uso es única, la preparo yo mismo", afirma Orozco.       A diario atiende  un promedio de 10 a 15 clientes, quienes vienen de todos los rincones del país para sanar su dolores. Uno de ellos es Eduardo Ávila, quien se cayó de su moto hace  hace 3 semanas, que le provocó un fuerte dolor en su brazo lo llevó. Él afirma que "Antes de ir al doctor, prefiero ir al sobador".       El pintoresco sobador no quiere dejar morir el oficio que diariamente le da una ganancia de hasta $ 80. El sobador del Parque Victoria de Selena Piguave

Abdón Calderón Leones Zambrano, el fotógrafo del Centenario

    Hace 50 años eran trece los fotógrafos del Parque Centenario que usaban la cámara de cajón. Hoy en día , solo quedan 2.  Foto: Selena Piguave        Ser fotógrafo de parque es un oficio que ha sobrevivido al paso de los años. Sin embargo, la tecnología parece que condena a muerte a esta labor.      De los 13 fotógrafos del Parque Centenario que utilizaban las cámaras de cajón hace más de medio siglo, en la actualidad solo quedan dos. Uno de ellos es Abdón Calderón Leones Zambrano, quien inició con el oficio a los 20 años.      Su compañera de trabajo es una reliquia, de ella se obtienen fotografías a blanco y negro. Con su cámara a fotografiado a personajes políticos, artistas y miles de turistas nacionales y extranjeros.      El proceso para obtener la fotografía tarda 10 minutos y mientras se espera don Abdón explica paso a paso como se realiza. Primero se aplica el revelador, segundo el fijador y se enjuaga con agua, tercero se obtiene el negativo y finalmente el positivo, es de